Siendo luth, la forma en francés del término laúd, luthier es el constructor de laúdes, este término se generalizó en todo el mundo, de tal manera que hoy, un luthier es un artesano cuyo arte deriva en la elaboración de cualquier tipo de instrumentos musicales.
Una visión personal del concepto luthier es: el constructor de instrumentos musicales que va más allá de la simple elaboración repetitiva de estos, buscando incesantemente e insaciablemente la perfección del producto a medida que va experimentando con nuevas formas y nuevos procedimientos. Esto le da al luthier experimentado la capacidad de darle un timbre y volumen específico a cada instrumento según sea la aplicación de éste o la preferencia de quien lo ejecutará, sin dejar de mencionar la belleza en el acabado que junto al sonido conforman una obra de arte.
Un luthier o artesano constructor de instrumentos musicales puede valerse de la tecnología a fin de perfeccionar su actividad, siempre que no se someta a una industrialización, ya que la fabricación en masa o en grandes cantidades desecha la calidad sonora, estética y la resistencia de los instrumentos, porque estos no son vistos como obras de arte sino como un objeto con valor monetario.
Mi experiencia en la luthería ha sido, desde hace dos años, la elaboración del cuatro venezolano, gracias a la enseñanza del maestro Elis Perez residenciado en la ciudad de Valencia, quien me ha sabido instruir en la construcción de instrumentos de cuerda venezolanos, de una manera fácil y amigable, la parte difícil fue que viviendo yo en San Fernando de Apure, debía viajar todos los fines de semana 7 horas de ida y 7 de regreso para recibir dichas clases.
Hoy en día estoy iniciando mi propio taller en San Fernando, el cual sería el primer taller de elaboración de instrumentos (de luthería) en Apure, por ahora sólo con la construcción de maracas y pronto con las herramientas y máquinas necesarias para la construcción de cuatros, más adelante iré pisando el terreno de la Bandola llanera, la Mandolina, la Guitarra y por supuesto el Arpa llanera, sembrando así este arte en la región y con total certeza de que contamos con talento de sobra para impulsar esta actividad. Con el sueño de que en las escuelas los niños aprendan a ejecutar instrumentos de calidad, elaborados con dedicación y mejor aún, hechos en su propio estado.
José Leonardo Jiménez
Imagen obtenida de: http://www.aaron-garcia.com
